Igualmente la Ley 1306 de 2009, que modificó el régimen especial de guardas y curadurías estableció un caso especial en el que el curador no debe obtener la licencia y es cuando se realicen  actos onerosos de carácter conmutativo, de disposición o de enajenación de bienes o derechos de contenido patrimonial, divisiones de comunidades, transacciones y compromisos distintos de los del giro ordinario de los negocios, cuya cuantía supere los cincuenta (50) salarios mínimos legales mensuales.

Anteriormente dicha autorización debía tramitarse ante el juez de familia, con la expedición de La ley 1564 de 2012, se atribuyó competencia a los notarios del país para conocer de las licencias para las venta de bien de menor.

Por vía jurisprudencial se ha extendido esta prohibición  a otro tipo de transferencias como el aporte a fiducias o a Sociedades comerciales.